Formación actual en el entorno de trabajo

La forma en que valoramos a los trabajadores está cambiando. La importancia que se le daba al aprendizaje tradicional (Universidad o Formación Profesional) está perdiendo peso a favor de los conocimientos que se adquieren en el puesto de trabajo.

Con esto estamos haciendo referencia a la adaptación a un trabajo con las habilidades requeridas.

El auge de la formación en el entorno de trabajo

Esta práctica ha llevado a los cambios modernos en el aprendizaje tradicional, ya que se deben adquirir habilidades directamente en el lugar de trabajo. Eso sí, la adquisición de habilidades en el puesto de trabajo requiere un buen liderazgo por parte del trabajador, liderazgo.

¿Qué queremos decir con esto? Que el propio trabajador debe tomar la iniciativa en las acciones formativas que le interesan para su desarrollo profesional. Él es una de las personas dentro de la empresa que mejor sabe cómo puede mejorar sus habilidades y productividad.

Formación bonificada

En España, los trabajadores en activo por cuenta ajena y previsiblemente los autónomos pueden acceder a la denominada formación bonificada. La formación bonificada permite a las empresas formar a sus trabajadores a coste cero a través de los créditos bonificados.

Esta formación va enfocada a dotar al trabajador de las habilidades necesarias para ser más eficiente y productivo de cara a la empresa.

Los nuevos trabajadores del aprendizaje

En el lugar de lugar de trabajo, gracias a las nuevas tecnologías, podemos aprender instantáneamente cualquier cosa. Todo lo que se necesita es un ordenador, portátil o teléfono inteligente y conexión a Internet.

El conocimiento solía ser una mercancía que sólo unas pocas personas tenían y que se transmitía a través de canales específicos. Hoy en día, el conocimiento sobre casi cualquier cosa está disponible en Internet.

Antes se valoraba a los trabajadores por los títulos universitarios y formación avanzada que poseían, pero lo que les distingue ahora es su conocimiento de cómo aprender. En lugar de tener un conjunto de habilidades específicas, los trabajadores del aprendizaje tienen las habilidades para aprender sobre la marcha, adaptarse y aplicar su aprendizaje a nuevas situaciones y cuestiones.

Un trabajador que es capaz de aprender resulta mucho más valioso para una organización porque puede adaptarse a un entorno de trabajo cambiante.

Aunque tener conocimientos específicos sobre ciertas industrias o tecnologías puede haber funcionado hace años, hoy en día la tecnología está cambiando a un ritmo demasiado rápido como para encasillarse solo sabiendo cómo utilizar ciertos programas o sistemas.

Formación en el entorno de trabajo desde el punto de vista empresarial

Este concepto de aprendizaje continuo o formación continua no solo es implícito a los trabajadores actuales, sino también a sus empresas. Estas, en vez de tener un plan de negocios y un conjunto de procesos rígidos, van evolucionando hacia organizaciones de aprendizaje donde se valoran la colaboración y la innovación.

Esta es la denominada formación horizontal, que no es otra cosa que compartir conocimientos y experiencias entre los propios trabajadores de la empresa.

A medida que el futuro del trabajo sigue tomando forma, las organizaciones de aprendizaje son las que liderarán la nueva economía. Aquellas organizaciones donde la transición al aprendizaje continuo sea difícil acabaran desapareciendo.

Sin duda, es el momento para una nueva generación de trabajadores con nuevas perspectivas y que traigan una sed de conocimiento y crecimiento importantes.

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